Síndrome de BURNOUT o del profesional "quemado"

Es uno de los riesgos laborales, en la salud psíquica, con más “incidencia social de las últimas décadas», éste se ceba especialmente con los trabajadores de la enfermería, los docentes y los funcionarios de prisiones que están en contacto con los internos. También con trabajadores sociales o fuerzas del orden como policía, guardia civil o militares. Incluso podría afectar a voluntarios de la asistencia social.
Es un tipo de estrés profesional que aparece en determinados colectivos de trabajadores debido, únicamente, a la relación de estos con su medio laboral. Básicamente, se puede decir que es un agotamiento en profesionales debido a la asistencia o relación con personas que manifiestan conductas antisociales, enfermedades de tipo fisiológico o psicológico de carácter crónico, o comportamientos con un alto grado de conflictividad. Las probabilidades de padecer esta alteración aumentan cuando el trabajador tiene que relacionarse durante toda su jornada laboral con personas con un alto grado de respuestas emocionales, debido a que manifiestan conjuntamente todas las alteraciones antes descritas.
“El estrés afecta más a profesionales de servicios humanos, es decir a aquellos cuyo trabajo repercute en personas» Prof. Marcelino Cuesta, Universidad de Oviedo
Existe de forma evidente en estos colectivos el llamado “síndrome del queme profesional» o “Burnout» y he aquí unos datos para conocer e intentar atajar este riesgo de salud muchas veces oculto incluso para quienes lo padecen:
–> SITUACIONES QUE FACILITAN QUE SE DESENCADENE UNA RESPUESTA DE ESTRES:
Un cambio o una situación nueva en la que suele haber falta de información o sobrecarga de la misma, incertidumbre y cierto grado de ambigüedad.
–> PRINCIPALES SITUACIONES LABORALES ESTRESANTES:
AMBIENTALES: ruido, olores, mala iluminación o temperatura inadecuada.
INDIVIDUALES: conflicto de rol (cuando lo que el trabajador piensa que debe hacer no se corresponde con lo que tiene que hacer); ambigüedad de rol (el trabajador no sabe muy bien que hacer); promoción y desarrollo profesional (por la frustración que produce si las aspiraciones profesionales no se corresponden con la realidad).
DE LA ORGANIZACIÓN: por la propia tarea; por la que generan los líderes o jefes; por las condiciones laborales como la turnicidad …
–> TRASTORNOS ASOCIADOS:
CARDIOVASCULARES: hipertensión, enfermedad coronaria, taquicardias, cefaleas continuas, alteración de los niveles de colesterol, glucemia, acido úrico, inhibición del sistema inmunológico.
RESPIRATORIOS: asma bronquial, alergias.
GASTROINTESTINALES: úlceras, colitis ulcerosas.
MUSCULARES: tics, temblores, lumbalgias, dolores crónicos.
SEXUALES: impotencia, eyaculación precoz, alteraciones de la libido.
DERMATOLÓGICOS: sudoración excesiva, dermatitis, caída del cabello, urticaria, eccemas.
–> SINDROME DE BURNOUT: Es un tipo de estrés laboral que está reconocido oficialmente como enfermedad y se considera el síndrome de acabar “quemado» en el trabajo. Se caracteriza por un desgaste profesional en personas sometidas a estrés emocional crónico. Los principales indicadores son:
CANSANCIO EMOCIONAL: pérdida de energía, agotamiento físico o psíquico, fatiga o desgaste.
DESPERSONALIZACIÓN: se desarrollan sentimientos y actitudes negativas y de cinismo hacia los destinatarios del trabajo; hay una actitud fría hacia los demás.
REALIZACIÓN PERSONAL: hay una evaluación muy negativa del propio trabajo.
–> MANIFESTACIÓN DEL DESGASTE:
PSICOSOMÁTICAS: insomnio, cefaleas continuas, problemas gastrointestinales, inhibición del sistema inmunológico.
COMPORTAMENTALES: absentismo laboral, conductas de riesgo como ingestión de alcohol, fármacos o tabaco, hostilidad.
EMOCIONALES: irritabilidad, cinismo, falta de concentración, incluso lagunas de memoria.
–> CONSECUENCIAS:
PARA LA ORGANIZACIÓN: Insatisfacción por el trabajo y deterioro del ambente laboral, disminución de la calidad del trabajo, reconversión laboral e incluso abandono de la profesión.
RUPTURAS FAMILIARES PERSONALES: aislamiento social, psicopatologías.
INDIVIDUALMENTE: Toda la situación laboral da lugar a un trastorno adaptativo crónico, que ha menudo acaba en depresión, asociado a alteraciones de la conducta alimenticia como bulimia, consumo elevado de tabaco, alcohol o café.
TRATAMIENTOS PREVENTIVOS:
Técnicas respiratorias, relajación, rechazo de ideas absurdas… Mucha comunicación y formación entre los trabajadores, apoyo de las empresas, cambios estructurales, división del trabajo y modificación en la acitud de los superiores.
“La vida no es para vivir, sino para vivir con salud”. En este espejo podemos mirarnos y comprobar si estamos en esta situacion sin darnos cuenta.
Diferentes estudios han puesto de manifiesto que los trabajadores en los que el objeto de su trabajo es la relación con esta clase de personas, manifiestan este tipo de desgaste profesional a partir de los cinco primeros años de su vida profesional como media. El Síndrome de Burnout comienza a manifestarse a través de una reducción de la eficiencia laboral, paralelamente a un agotamiento psíquico. El trabajador se ve superado en determinados momentos por las respuestas emocionales conflictivas de las personas antes descritas, por lo que debe realizar un sobreesfuerzo de adaptación que le provoca un agotamiento psicológico e incluso, en ocasiones, fisiológico. Si no supera esta situación, desarrolla una serie de mecanismos de defensa que se caracterizan por actitudes frías y despersonalizadas hacia su trabajo. Sin embargo, lejos de solucionar el problema, lo que sucede es que el trabajador sufre una reducción de sus expectativas profesionales, que se acompaña con manifestaciones de estrés físico, psicológico y de comportamiento.
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